Duermen… Qué rico es dormir no? Relajamos nuestros cuerpos, sentimos como lentamente van aliviándose nuestros pies de todo lo que han tenido que sostener durante el día, nuestra mente se detiene de pensar bajo el estrés que nos da Santiago y comienza a sumergirse en ese exquisito mundo de los sueños.

Morfeo para los griegos era quien los cubría con su manto, si mal no recuerdo, haciéndolos soñar, según el psicoanálisis hoy en día es nuestro subconsciente quien actúa cuando realizamos nuestro descanso nocturno de la realidad.

Si hablamos de sueños, yo he tenido muchos, de los más extraños, deliciosos y otros horrorosos, en muchas oportunidades tan reales que se confunden con la vida misma, llevándo a enojarme con gente por cosas que han hecho en mis sueños. Es bien raro pero esa es la mezcla que ocurre entre la realidad y los sueños, al menos dentro de mi mente.

Mientras sueño, generalmente me trato de transportar a mis ideales de mundo, donde no hay ni frío ni calor, donde hay siempre mucha luz, estoy con gente que me acomoda, en fin donde todas las condiciones son las más agradables para mí, estoy en alguna playa paradisíaca, mucho lujo, comida exquisita y todo eso rico que uno quiere para relajarse. Pero claro, eso lo sueño yo, perteneciendo a uno de los sectores mas beneficiados de la población mundial, por que si lo analizamos, no vivo en África, mi país no está en guerra, no me persiguen ni por mi religión, sexo o raza y además no vivo pobreza.

Entonces mi pregunta es ¿Con qué sueñan esos niños?¿Qué pueden desear esos niños que sufren hambre, frío, persecución, guerra etc? Sin duda sus sueños son simplezas insignificantes para nosotros. Esos niños sueñan, tal vez, simplemente con un poco de agua, con un trozo de alimento, por conseguir medicamentos, o un juguetito embarrado que puedan encontrar por ahí.
Qué simple ¿no? Y con esas simplezas realizadas, estoy segura que el mundo sin duda sería mucho mejor….

En fín sólo una pelada de cables pensando que sueñan esos niñitos.